33 semanas de embarazo
¡Hola chiquitín! Aquí seguimos una semana más y ya hemos cumplido las 33.
Menuda semana que llevas, no has parado ni un momento! Eso de que cuando crecéis ya no os movéis tanto porque no hay espacio en tu caso es totalmente falso. No has parado en toda la semana de dar patadas y recolocarte, aunque eso sí, llevas ya unos días en la misma posición más o menos, con la cabeza un poco más abajo en el lado derecho y el culete arriba a la izquierda. Espero que ya te quede poco para colocarte en tu posición definitiva. De momento estás cerca ya…
Toda esta semana he estado con la tripa llena de bollos que se iban desplazando. A mí me daba la risa al sentirte y al papá le ha encantado sentir la marcha que llevas.
Por lo demás, ha sido una semana más… pero con molestias en aumento. Me empiezo a notar pesada, con mucha presión sobre la pelvis, un dolor de espalda horrible y con dificultades para moverme con soltura. He notado que a nivel de estado físico estas dos últimas semanas me han pasado una factura muy grande: hace algo más de 10 días estábamos saliendo a andar 5-6 km todos los días, y ahora no llego ni a los 500 metros y ya estoy que no puedo más, me duele todo y tengo que volver medio arrastras y resoplando. Estamos llegando ya a unas semanas en las que cada día se nota.
En el trabajo empiezo a notarme realmente mal con el tema del lumbago, así que no sé cuántos días más aguantaré. Estar 8 horas al día sentada no me sienta nada bien. Me parece aun un poco pronto para pedir la baja, pero por otra parte veo que así no puedo estar más tiempo. Encima, si se adelantara el parto, me iba a pillar tan tan cansada que iba a ser imposible colaborar lo más mínimo. Tengo que pensar aun qué hago… pero vamos… o mejoro o va a ser cuestión de días. Tengo que pensar que ya no soy solo yo, sino que cuenta la pequeña personita que se está terminando de formar y necesita también reposo. De momento estoy dejando en el curro todo atado al final de cada día por si acaso tengo que dejarlo de un día para otro.
Por lo demás, estoy super ilusionada. Este finde acabamos de hacer alguna comprita más para el peque (bodys, pijamas, un saquito fino, un balde para el cambiador, otra toalla y otro juego de sábanas). Ahora ya sólo nos queda comprar un par de cosas de farmacia, lavar todo y preparar la maleta para el hospital y ya tendremos lo imprescindible listo para cuando llegue el momento.
El sábado estuvimos otra vez de boda, aunque yo sólo me pude quedar a la comida, pero el papá se quedó y disfrutó de lo lindo. Estuvimos recibiendo muchos consejos de los otros invitados que habían sido papás recientemente. Como a nosotros de momento todo esto nos suena a chino, nos vienen bien estos consejos de papás que han experimentado con todas las marcas de pañales, cacharros disponibles y tácticas de todo tipo. Algunas de las cosas que cuentan nos quedan tan lejos que ni siquiera nos las habíamos planteado. ¡Menos mal que los niños nacen a prueba de padres primerizos!
Esta semana tengo cita otra vez con el ginecólogo, para hacer la última de las ecografías importantes del embarazo. En esta nos dirán cómo se prevee el parto, cómo está colocado el peque y cuál es la posición de la placenta, el cordón, etc. Tengo ganas de volver a ver al peque una vez más.
¡Qué poco va quedando! Me imagino que los nervios van creciendo. ¡Qué ilusión!
Respecto a las molestias, espero que la recta final transcurra lo mejor posible, un abrazo.
Ya no te queda casi nada!!
Ten cuidado en el trabajo! Igual podrías hablar con los jefes y hacer media jornada, así te cansarías menos… no sé, es una idea.
Sï, ya no queda nada! Parece mentira lo rápido que pasan las semanas al final. Un abrazo
Al final me han dado hoy la baja… poco he durado, jeje. Me parece un poco pronto, pero me dijo el médico que ya no pensara en mí sólo, que por el bien del peque me convenía frenar un poco por lo menos hasta que se me pasaran un poco las contracciones. No sé qué voy a hacer tantas horas en casa, pero bueno, seguro que encuentro algo 🙂 Ahora a aprovechar a descansar y a relajarme para que el chiquitín engorde.
Un abrazo