5 meses y medio

¡Cómo está cambiando el peque en poco tiempo! La verdad es que de repente se le nota diferente, aprendiendo cada día algo nuevo y con muchíiiisima curiosidad por todo.

De repente tiene las manos laaaargas, laaaargas… es capaz de coger cualquier cosa que entre dentro de su campo de alcance rápido como un rayo, antes de que nosotros nos demos cuenta ¡zas, pillado y a la boca!.

También empieza a «moverse» un poco cuando lo dejamos en la mantita. Boca abajo aguanta de repente muchísimo más, y empieza a empujarse con las piernas y a estirarse con los brazos, y se desplaza un poquitín a base de no parar. Y lo más gracioso ¡sabe hacer la croqueta! Si lo dejamos en un sitio y con cosas que le gustan un pelín lejos de su alcance, consigue rodar un poco, y darse la vuelta hasta que lo alcanza. Aquí le falta muchísimo por aprender, que me imagino que será con lo que nos irá sorprendiendo más adelante, pero el cambio es bestial (hace apenas unos días al dejarlo boca abajo se quedaba allí espachurrado llorando y sin poder hacer nada más).

Seguimos avanzando lento pero seguro en el mundo de la alimentación complementaria. Poco a poco va probando alimentos nuevos y ¡no os imagináis cómo estamos disfrutando viéndolo comer!. Darle los alimentos en trozos está siendo todo un acierto.
Ha comido también papilla de cereales sin gluten, que también le gusta mucho, pero termina comiendo muy poquita cantidad y un poco desquiciado porque no la come bien. Si está muy espesa no la traga, si está muy clara se le cae. Con cuchara se le escurre o no consigue tragarla, y con vasito con agujeritos termina la mitad por el pelo y el cuello… Hemos probado varias formas pero no terminamos de acertar. Hay que seguir buscando la forma de que la coma bien porque le gusta.

En cambio con los alimentos en trocitos da gusto verlo ¡es todo un espectáculo!. Disfruta comiendo como el que más. Le dejamos los trozos y él los va cogiendo y comiendo. Vamos cada pocos días probando un alimento nuevo, y de momento llevamos:

  • Plátano: a trozos, al principio lo come muy bien, pero luego empieza a resbalar demasiado de estar tan manoseado.
  • Mandarina y naranja: rechupetea los gajos hasta que queda sólo los pellejos que se los quitamos. Le gustan mucho, y, curiosamente, cuanto más ácidas más le gustan.
  • Manzana: le cortamos taquitos alargados, con piel para que no le resbale, y la va mordiendo. Seleccionamos manzanas que no estén demasiado duras. Aun así, con la manzana siempre tenemos que estar muy encima de él, porque corta con las encías trozos de un tamaño peligroso.
  • Calabacín: Es de lo que mejor se come. Lo cocemos cortado ya a tacos hasta que se quede un poco blandito por dentro pero consistente por la parte de la piel. Le encanta.
  • Pera: con esto… hemos fallado un poco. Resbala demasiado, hasta dejándola con piel. Tenemos que probar con algún tipo de pera que no tenga tanta agua. Se la come pero no le apasiona.
  • Zanahoria: cocinada al vapor (blandita pero que esté aun algo tiesecilla para que la coja bien), a tacos alargados ¡rica, rica!

Para los próximos días iremos probando con más verduras: judía verde, borraja, calabaza, … y con otros alimentos con cereales sin gluten (tenemos espaguetis de maíz y macarrones de arroz, o arroz blanco).

Mientras tanto, el pecho es su principal fuente de alimento, ya que de complementaria sólo estamos haciendo una comida al día y come poquita cantidad (estamos lejísimos de las cantidades que nos recomendó la enfermera).
Haber empezado así de despacito me está ayudando a que no tenga problemas de exceso de leche ni más mastitis, pero aun así, si un día come algo muy a gusto, luego tengo que sacarme un poquitín de leche, porque se nota que demanda un poquito menos.

Por la noche poco a poco va durmiendo mejor. Todos los días lo acostamos sobre la misma hora, y se despierta casi siempre a las 8:30 como un reloj. Durante la noche se despierta 3 ó 4 veces aun, pero ahora la primera vez aguanta entre 3 y 5 horas, por lo que yo me siento por fin bien.

De repente también ha desarrollado una mamitis aguda. Sólo quiere estar conmigo (y yo sólo quiero estar con él 🙂 ). Cuando me ve deja lo que esté haciendo para tirarse hacia mí para que le coja. Y como oiga mi voz en otra habitación, no para de mirar la puerta, aunque la persona que le esté cuidando le cante o intente jugar con él. Por las noches sólo se consigue dormir conmigo, y, bueno… que estamos así todo el día. Sabía que esto llegaría, es parte de tener un bebé, y tampoco me parece mal, es normal que sea yo su referencia con esta edad (y no entiendo a la gente que se empeña en corregirlo pudiendo estar con ellos). Es verdad que agobia un poco tener que estar siempre siempre con él encima y que no quiera a nadie más, pero oye, que seguro que de aquí a un tiempo echo de menos estos achuchones y besos con babas que me da, así que ¡a disfrutarlo!.

Aquí seguimos, con los paseos, los juegos, las canciones, … ¡hasta pronto!

Comiendo calabacín a dos manos
Calabacín
Comiendo manzana
Jugando con el plátano

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4 Respuestas

  1. Eva dice:

    Nosotros empezamos en breve! También vamos a probar con sólidos directamente 🙂 de momento parece que vosotros lo lleváis muy bien no?

    Mola esto de tenero un mes por delante 😛 así puedo ir aprendiendo jejejeje

  2. ¡Gracias Rocío! Qué chuli…
    a ver si saco un ratín para contestar 🙂

  3. Hola Eva, sí, la verdad es que cada día estoy más contenta de haber probado con este método. Es cierto que no come apenas cantidad, de momento con rechupetear todo y tragar algún trocito ya le vale, pero no necesita nada más ahora mismo. Por lo menos, de momento estamos consiguiendo que le encante el momento de la comida!
    Seguro que Alba le gusta también. Es cuestión de ir probando con diferentes alimentos, preparados de diferente forma… y al final das en el clavo 😀

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