Esas extrañas personas que deambulan…
Pues sí, nos hemos convertido en esas extrañas personas que deambulan sin rumbo…
El peque lleva unos días muy revuelto. No hay manera de que deje de llorar. Llora y llora sin parar, a pleno pulmón, dándolo todo. Y no hay ninguna razón aparente para ello: va bien comido, seco, limpio, ha dormido mucho, está sano… Un misterio, ya que hasta ahora sólo llorisqueaba un poco cuando le tocaba comer y poco más.
Lo más curioso es que nos hemos dado cuenta de que en la calle no llora. Sólo llora dentro de casa. Es bajarlo a la calle y estarse callado y tan contento, aunque en casa estuviera gritando.
Así que sus papás nos hemos convertido en seres que deambulan, da igual que sea de día que de noche.
- Somos esos que están en el banco del parque a las 7 de la mañana sentados con un fresco que para qué viendo pasar a la gente.
- Somos también esos que estaban anoche a las 11 dando vueltas para arriba y para abajo con un bebé arrollado en el fular.
- Somos esos a los que la gente se cansa de saludar por la calle porque se cruza con nosotros varias veces al día y parece que estemos en todas partes y les vayamos siguiendo.
- Somos esos que comen algunos días de taper aunque su casa esté a escasos 2 minutos.
- Y también somos esos que se sacan una silla y se sientan en el balcón de casa a las 4 de la madrugada con un bebé en brazos y unas ojeras horribles, aunque haga 10 grados fuera y esté lloviendo.
Sí, esos somos nosotros ahora mismo. Gente de calle. Nos encontrarás allí donde mires, sea la hora que sea, llueva o haga calor. Calles, parques, plazas, … allí estaremos.
Mientras esperemos que se le pase esta fase el peque, porque veo asomar el morro al invierno y aquí hace mucho frío. De momento, me voy a comprar un súper abrigo súper gordo para llevarlo un poco mejor.
Jajajaja lo siento pero me ha hecho gracia tal y como lo has narrado jeje.
"Calles, parques, plazas… allí estaremos".