Primera clase de preparación al parto: respiraciones I
Ayer empezamos ya las clases de preparación al parto. Nos citaron en el Centro de Salud.
Lo primero nos enteramos de cómo iba la cosa: hay 7 clases, una por semana, y se van repitiendo en ciclos de 7 semanas. Se suele empezar en la semana 25 o así, porque así si hay alguna a la que no puedas ir, aun podrías ir la vez siguiente, y así al final del embarazo ya estamos más libres y tranquilas sin tener que ir a clase.
La mayoría de las embarazadas que había estaban ya de más de 30 semanas, así que las que estábamos de menos tiempo éramos minoría.
Las clases las da el matrón y la verdad es que las hace bastante amenas.
La sala se fue llenando, llenando… un montón de embarazadas, unas solas y otras con acompañantes. En las demás clases por lo visto hay mucha menos gente, pero estas clases como eran las de respiraciones las hacen también las mamás que no son primerizas y por eso el llenazo. Encima debe ser que hay baby-boom en mi ciudad, jeje, el matrón se asustó al entrar y ver tanta gente, decía que había record de asistencia. En el resto de clases ya iremos sólo las primerizas y serán un poquito más íntimas.
Empezamos con las respiraciones. El truco por lo visto está en dejar de asociar la contracción con dolor y ser capaces de asociar las contracciones con una determinada forma de respirar, tener la cabeza ocupada en pensar cómo estamos respirando más que en cómo duele. Aquí por lo visto cada profesional tiene sus trucos y sus patrones de respiración. La que nos explicaron consistía en 3 respiraciones: respirando ‘con la tripa’ entre una contracción y otra, 2 respiraciones muy profundas cuando la contracción empieza a avisar, y muchas muy pequeñitas y cortas durante la contracción. Al terminar, otras 2 profundas y de vuelta a las iniciales.
La verdad es que sin contracciones y relajadas allí parecía fácil, lo que no veo tan fácil es conseguir hacerlo cuando estás muerta de dolor. De todos modos, nos ha dicho que es cuestión de práctica y de irlo asimilando desde ya. Las respiraciones cortitas requieren de bastante práctica, ya que aguantar unos segundos es fácil, pero la contracción dura 1 minuto y eso ya no es moco de pavo. Incluso tenemos deberes: practicar estas respiraciones en casa: tenemos aun bastantes semanas para conseguir pillarle el truco.
Aunque había mayoría de chicas solas, veo importante que vengan a las clases si pueden los acompañantes que vayan a venir al parto: nuestra pareja, nuestra madre, … la persona que vaya a estar con nosotras. Yo personalmente creo que como duela y canse (y seguro que dolerá y cansará), llegará un momento en el que me ponga a maldecir y tenga la tentación de mandar a la porra las respiraciones. Así que está bien que mi pareja sepa lo que hay que hacer y me haga volver en sí para llevar las respiraciones si esto ocurre, o pueda corregirme si hay algo que en ese momento hago mal. Necesito que él sea capaz de tomar el control y tranquilizarme si yo pierdo los nervios y me descontrolo, y como es papá primerizo también, así se está haciendo un poco a la idea de cómo es el parto para estar más tranquilo ese día.
El próximo día seguiremos con respiraciones y veremos cómo empujar y otras cosillas más. Nos quedarán otras clases de gimnasia, cuidados, etc. Estas clases además te acercan un poquito más al nacimiento, te hacen ver el final más cerca y tranquilizan bastante. Te hacen preveer cómo es posible que se desarrolle todo ese día y perder un poquito el miedo e ir mejor preparada. Así que ¡de vuelta al cole!
Siempre me pregunté como será jeje.