Otoesclerosis. Mi operación de estapedectomía

En esta entrada tan larga os quiero contar cómo he vivido todo el proceso de mi estapedectomía, una operación para remediar la otoesclerosis, por si os puede servir a alguien que estéis a la espera de esta operación.

Lo primero hay que decir que cada persona tiene una recuperación muy diferente en esta operación, por lo que no debemos comparar con los demás los tiempos de recuperación que son tan variables. Aún así, quizá os sirva un poco de referencia de cómo es y qué se puede esperar.

¿Y por qué os comento lo de que cada persona tiene una evolución? Como sabéis, es una enfermedad genética, así que tengo varios casos más en mi familia cercana: Desde la que estaba estupenda desde el día uno, hasta la que pasado un mes apenas podía salir de casa. Un mundo de variables donde no nos queda otra que tener paciencia.
Lo habitual de todos modos suele ser estar recuperados en un mes aproximadamente.

Preoperatorio

Después de estar en lista de espera bastante tiempo (más de un año en mi comunidad) me llamaron para hacer el preoperatorio, a finales de junio. Pregunté si es que ya se sabía la fecha, pero me indicaron que sería seguramente a partir de septiembre, que el preoperatorio vale para un año y aquí lo hacen meses antes.

El preoperatorio que me habían hecho en otra ocasión incluía un electro y alguna prueba más, pero este fue muy sencillo.
A primera hora de la mañana tuve que ir al hospital a hacerme un análisis de sangre, y por la tarde tenía la consulta con la anestesista, que me preguntó mis antecedentes, si tenía alergias, etc. Me tomó la tensión y revisó los resultados de la analítica y en apenas 5 minutos ya estaba todo listo.

El día de antes

Me llamaron a mitad de julio para darme cita para finales de agosto. Tenía que ir el día de antes a consulta con el otorrino.
Esa consulta fue muy rápida: Mirar que no llevara taponado el oído, medir la fiebre y asegurarse de que no estaba enferma, recordarme que debía en ayuno y decirme la hora a la que debía ingresar por la mañana. Apenas unos minutos.

Tenía que estar en ayunas desde las 12 de la noche anterior, ni comida ni bebida. Aprovechamos a salir a andar un buen rato, y llegamos sobre las 11 de noche, cuando recené y bebí bastante agua para poder aguantar mejor todas las horas que hiciera falta.

El día de la operación

Al día siguiente ingresaba a las 7:15 de la mañana. Nada más llegar me hicieron pasar a la habitación, donde me dieron el camisón del hospital, me midieron la tensión y la temperatura y me raparon el pelo apenas un par de dedos alrededor del oído.

Sobre las 9 me avisaron de que en 10 minutos venían a buscarme, que habían tenido que cancelar la operación del que iba delante de mi. Así que a las 9:10 se me llevaron con la cama hacia quirófano.
Me dejaron en una sala previa donde me pusieron una vía de gotero en la mano, comprobaron todos los papeles y que seguía con la tensión bien y me pusieron un aparato para monitorizar las pulsaciones. En menos de 20 minutos vinieron a por mí. Me hicieron pasar a una camilla y me llevaron a quirófano, donde me volvieron a mover a la mesa de operaciones.
Al llegar a quirófano había mucha gente, todos sin parar, moviendo las lámparas, los aparatos, lavándose… El otorrino ya estaba listo y enseguida me pusieron una máscara con oxígeno y me dijeron que respirara hondo. Ya no recuerdo nada más, no me enteré ni de que me dormían.

Me desperté en mi cama mientras un celador la empujaba, me estaban llevando a una sala de recuperación. Aunque tenía un poco de sueño estaba totalmente consciente y lúcida, me desperté de repente y con buen estado. Me dejaron en un lateral de la sala, pero nadie venía a decirme nada. Veía enfermeras en el otro lado y otro paciente que estaba en el otro lado, pero no sabía si había ido bien o mal. Me noté que llevaba una gasa en el oído y que me molestaba un poco, así que parecía que había ido todo bien. Vino un chico a revisar mis constantes y a preguntarme qué tal, y ya les dijo a sus compañeras que me dieran el alta. Me quitaron todos los aparatos, pero aún tardaron en venir a por mí. Apareció el otorrino apenas un momento, me dijo que había ido bien y que ya me llevaban a la habitación. Bastante rato después vino un celador que me llevó en la cama hasta mi habitación.

La operación debió durar una hora aproximadamente. Sobre las 10:40 llamó el otorrino a mi pareja para indicarle que había ido todo bien, aunque hasta cerca de las 12 no me llevaron de vuelta.

Una vez en la habitación estaba un poco mareada, pero no demasiado. Si estaba tumbada y no cambiaba el punto de vista apenas lo notaba.
Las instrucciones eran que no podía comer, beber ni moverme hasta que no hiciera pis,y que en todo caso debía esperar hasta las 4 de la tarde sin comer ni beber. A partir de las 4 ya pude beber en sorbos pequeños y un rato más tarde me trajeron leche y galletas para merendar. No tenía sensación de hambre, aunque sí bastante sed.
Estaba un poco mareada pero no demasiado, me podía levantar yo sola y andar un poco por la habitación (esto en muchos casos no es lo habitual, lo más habitual es tener muchos mareos los primeros días).

Por la noche le dije a mi pareja que se fuera a casa a dormir. En mi caso estaba bastante bien y podía ir al baño sola. Aún así tened en cuenta que esto no es lo habitual, lo más frecuente es que necesitéis a alguien que os ayude los primeros días.

Estuve ingresada hasta el día siguiente después de comer. Me estuvieron dando un antibiótico y Paracetamol, y comida con dieta de fácil masticación (purés, pescado, tortilla).

Antes de darme el alta me cambiaron la gasa de la oreja y el tapón externo de algodón (los tenía llenos de sangre). Me dijeron que era normal que supurase un poco los primeros días, y que era normal tener dolor y mareos, pero que si empezaban a ir a más tenía que volver. El tapón no lo podía tocar en esos días, y sobre todo era muy importante que no se mojara.

Al día siguiente, al volver a casa me mareé bastante. Salir a la calle con tanto ruido, el calor que hacía, andar un buen trozo para salir de los pasillos del hospital y llegar al coche… Pero al llegar a casa pude descansar y se me pasó.

Primeros días

Dolor

Ya que en mi caso tenía mareos pero no demasiados, lo peor de los primeros días fue el dolor.
En el hospital sólo me ponían Paracetamol y no notaba demasiado efecto. Al darme el alta me dijeron que lo podía combinar con un antiinflamatorio que es bastante potente y con eso mucho mejor, aunque me daba más sueño y las últimas horas hasta las siguientes tomas me dolía. Es un dolor llevable pero intenso, como tener una otitis fuerte. A veces era continuo, otras veces como pinchazos.
Me molestaba también al tragar, así que los primeros días sólo me apetecía comer cosas blandas que no tuviera que masticar demasiado (tortilla, merluza, pasta, verduras cocidas, flanes…) y ni muy frías ni muy calientes.

Mareos

Si bien no había llegado a tener grandes mareos ni vértigos, lo cierto es que en este aspecto no noté mucha evolución los primeros días. Pasada una semana estaba sólo un pelín mejor que el día de la cirugía.
En mi caso, durante esa primera semana, podía estar por casa, moverme yo sola, leer o ver una película… Pero no salir de casa, estar demasiado de pie, ni ninguna actividad que requiera cambiar la vista (cocinar, etc).
Me daban sobre todo al cambiar de postura, mover la cabeza o al cambiar el foco de vista, pero sí que podría leer o mirar el móvil sin problemas.
Aún estando muy bien para lo esperado, mi vida pasaba del sofá a la cama y de la cama al sofá,y durmiendo la mayor parte del día. No estaba para nada ni nadie.
Agradecí enormemente no tener visitas y que los niños se quedaran los primeros días con mis padres.

Pitidos y tinitus

En mi caso antes de operarme ya tenía muchos pitidos que me metía ese oído.
Cabía la posibilidad de que desaparecieran, siguieran igual o aumentaran. Aún así estaba recomendada la operación.
Yo seguí notando el pitido después de la operación, parecido a como lo notaba antes.
También tenía el sonido de mis propias pulsaciones. Ese lo noté bastante fuerte justo después de la operación, pero luego volvió a sus niveles habituales a los pocos días.
A partir del cuarto o quinto día empecé a oír de vez en cuando como un clic metálico muy de vez en cuando.

Recuperación del oído

Los primeros días te dejan el oído taponado. Aunque el tapón no parecía demasiado consistente yo no escuchaba absolutamente nada con ese oído. Tardé casi un mes en empezar a oir de forma más o menos aceptable.

Gusto

Los primeros días notaba la lengua como dormida, como cuando el dentista te pone anestesia, con un cosquilleo raro, y perdí el sentido del gusto. Esto debe ser frecuente porque tocan al lado del nervio. Fue raro porque el primer día la única forma de diferenciar un kiwi de una tortilla era por la textura. En unos diez días había recuperado el gusto casi por completo y ya notaba la lengua normal.

La primera revisión

Tenía la primera revisión 6 días después de la operación.
En ese momento seguía con dolor y con los mareos, apenas había evolucionado un poco desde el primer día.

En la revisión me quitaron los puntos (en mi caso habían hecho un injerto con una parte pequeñísima del cartílago de la oreja y llevaba 3 puntos). Me dolió bastante al quitarlos, aunque al rato sentí algo de alivio. Creo que parte del dolor que sentía venía de ahí.

A continuación me quitaron el tapón. Un tapón enorme que llevaba dentro del oído. Es una parte bastante molesta porque se nota un poco de presión cuando lo sacan, aunque terminan rápido.
Me hizo un par de pruebas,a ver si oía con el diapasón, y a ver si le seguía con la vista al girar el cuello.

Me mareé de repente bastante, y me tumbaron en la silla un poco dándome aire y con los pies en alto. De todos modos en pocos minutos ya me recuperé y me dejaron pasar a una sala contigua a sentarme hasta que me recuperara del todo.

Me cambiaron también la medicación. Gotas en el oído tres veces al día, seguir con antibióticos más días y un antiinflamatorio diferente más fuerte.
La siguiente cita para 20 días más tarde.

Al salir seguía un pelín mareada. He de decir que aunque me habían quitado el tapón yo no oía absolutamente nada con el oído operado. Me dijo que es normal, que lo llevaba muy inflamado y además llevaba unas esponjas que se tenían que absorber. Normalmente se tarda un mes más o menos en recuperar la audición, estaba dentro de lo esperado. Eso sí, si había ruidos me molestaba muchísimo, porque los oía retumbar y ruidos agudos muy molestos cuando gritaban los niños.

Los siguientes días, y más mareos

A partir de ese momento, y con la medicación cambiada, el dolor desapareció por completo y ya no volví a notar nada.
El oído lo seguía notando taponado, pero con menos presión.
Seguía con los ruidos que retumbaban, poco a poco los iba oyendo un poco más fuertes, pero sin nitidez y muy bajito, sólo entraban sonidos muy fuertes en ese oído.

A partir de ese día por la tarde me empecé a marear mucho más, y a tener vértigos. Al día siguiente la cosa siguió igual y al otro decidimos ir a urgencias por si acaso estaba teniendo algún problema con la medicación o con el oído, ya que no es normal marearse más que después de la operación, ya pasada una semana de aquello.
El caso es que me vieron muy mareada, había empezado a tener nistagmo (que antes de la revisión no tenía) y decidieron ingresarme dos días más para controlar el mareo. Me pusieron goteros,y allí estuve tan tranquila, descansando mucho, y me empecé a recuperar bastante bien.

Ya después me recomendaron que andara todo lo que pudiera. La recuperación iba a ser lenta y andar y moverme me iba a ayudar.

Durante la siguiente semana fui mejorando, poquito a poco. Me iba mareando un poco menos, ya pude comenzar a trabajar desde casa algún ratico, puede salir un par de días al parque con mis hijos, a la frutería, hacer la comida algún día… siempre acompañada porque aún necesitaba ir de la mano de alguien para andar más trozo y me cansaba bastante con cualquier cosa, pero al menos iba volviendo a hacer vida normal.

Esa semana fui notando que cada día escuchaba mejor, cada vez era capaz de distinguir mejor los sonidos y, aunque no era una recuperación del oído completa, sí que daba la sensación de que iba por buen camino. Eso sí, tenía que huir del ruido. Creo que mi cerebro ya no estaba acostumbrado a filtrar los ruidos y era muy molesto estar en el parque o en la salida del colegio porque el ruido era muy fuerte. Unos 20 días después de la operación ya estaba casi bien del todo.

Al cabo de un mes

Al cabo de un mes de la operación ya estaba recuperada por completo, ya hacía vida totalmente normal y oía mejor, aunque todavía no al 100% (iba bastante gradual la recuperación).

Consejos tontos y prácticos

Por último, os dejo algunos consejos tontos pero prácticos por si os toca.

  • 1) Deja claro a todos que no quieres visitas. Es una operación en la sales con mareos más o menos intensos. Lo que menos apetece es tener allí a alguien dando conversación. Ve con un solo acompañante que te ayude y ya. Lo mismo para los primeros días en casa. Si tienes niños pequeños, y tienes la opción, intenta que estén los primeros días en casa de algún familiar (el ruido y el alboroto marean más).
  • 2) Intenta dejarte libre al menos un mes después de la operación. Cancela viajes, trabajo y todo lo que puedas del primer mes después. Delega o pospón todas las tareas que sea posible e intenta tener ayuda ese primer mes. Que otra persona se haga cargo de casa, limpieza, niños y todo. Es importante hacer reposo un mes después de la operación, aunque te encuentres bien para que no se mueva la prótesis. No es que vayas a estar todo el día en la cama (salvo los primeros días quizá), pero no estarás para mucho trote tampoco.
  • 3) Compra champú en seco. Después de la operación no podrás lavarte el pelo los primeros diez días, y luego te dirán que puedes pero sin que entre agua al oído (con tapones y mucho cuidado es muy complicado). Suma a esto que quizá te marees y no será ni siquiera una opción el estar un rato lavando el pelo. Si el pelo no te aguanta al menos diez días puede ser una opción (cuesta unos 2€ el de marca blanca de supermercado y te hace un apaño).
  • 4) Ten en la nevera comida fácil de masticar para los tres o cuatro primeros días (por ejemplo huevos, pescado, … Mejor que carne). Y también algún tentempié (a veces toca tomar la medicación fuera de las comidas principales y conviene no tener el estómago vacío).
  • 5) Déjate el pelo un poco largo (o muy corto). Sé que no lo hacen en todos los sitios, pero a mí me raparon unos tres dedos de pelo alrededor de la oreja. Llevaba el pelo largo y se disimulaba totalmente. El primer mes no puedes salir demasiado de casa y da igual, pero el siguiente retomamos vida normal y queda un poco raro sino (yo trabajo de cara al público y me fue bien poder taparlo).
  • 6) Ten cintas para la cabeza o gorro o orejeras o algo para proteger el oído durante el primer mes cuando salgas a la calle, sobre todo si hace viento o frío. Hasta que no se cierra todo molesta mucho el viento.
  • 7) Calma y mucha paciencia… en un mes todo vuelve a su sitio, pero es una operación de la que te recuperas muy poco a poco y los primeros días apenas ves avances, ni en los mareos ni en la recuperación de la audición.

Y esto es todo. Si tenéis que pasar por lo mismo no vayáis con miedo, tomarlo con paciencia y os deseo toda la suerte del mundo y una buena recuperación. Vale la pena para volver a oír bien de nuevo.

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