Otra vez el maldito triple screening
Parece que no aprendemos… y otra vez hemos vuelto a hacer el triple screening. Ya os conté en el otro embarazo que no estaba segura de que quisiera volver a hacerlo. Pero, estando de nuevo embarazada, y en un momento de optimismo, pensé que si me lo hacía y salía bien iba a tener un embarazo muy tranquilo. A fin de cuentas tampoco soy de esas que «ojos que no ven, corazón que no siente» y prefiero saber lo que se nos viene encima con antelación a encontrarlo de golpe.
El caso es que hemos vuelto a hacer esta maldita prueba, y esta vez, eso sí, nos ha salido riesgo bajo, tanto para síndrome de down como para edwards. La traslucencia nucal era normal (1.9mm en la semana 12+5), y los valores de la beta un poco bajos pero dentro de la normalidad (0.43 Mom).
El problema viene ahora… uno de los marcadores está muy muy alterado. En concreto la PAPP-A, que la tengo en 0.12 Mom, un valor bajísimo y que hace presagiar muchas cosas diferentes y ninguna buena: problemas genéticos del bebé, posibilidad más alta de pre-eclampisa, bebé prematuro, aborto inminente … o tal vez sea debido a un problema menor con la placenta que llevando el seguimiento adecuado seamos capaces de controlar sin problemas y no le afecte demasiado al bebé. El caso es que nos han dicho que es tan tan baja que tenemos muchísimas probabilidades de que eso signifique un problema, pero que hay que determinar cuál es. ¡Malditas probabilidades!. Aunque haya casos en los que no haya habido grandes problemas y el embarazo haya sido normal siempre nos ponen en lo peor.
Si las primeras pruebas que hagamos descartan ciertos problemas, el resto del embarazo es probable que lo pasemos en vez de con mi tocóloga con el equipo de alto riesgo del hospital, para controlar todo bien y asegurarnos de que no surgen problemas.
De momento nos toca esperar a los diagnósticos y las pruebas. Puede que no sea nada, o puede que sí… sólo el tiempo lo dirá.
Ahora mismo tenemos que esperar al martes para ir a la consulta de diagnóstico prenatal a que nos informen mejor y nos manden el resto de pruebas. Necesitamos oír cuanto antes lo que nos tenga que contar el médico acerca de estos valores y qué panorama nos espera, tanto de pruebas como de evolución del embarazo.
Los nervios se me comen por dentro, aunque a ratos consigo olvidarme de todo: tener un peque que requiere toda tu atención tiene sus ventajas. Ya me estoy concienciando de que esta incertidumbre va a durar al menos un mes y pico en el mejor de los casos, hasta que nos den todos los resultados. Tal vez tengamos que aprender a vivir con ella el resto del embarazo, así que ¡a aprender a relajarse me toca!. En el fondo, siendo optimista, siempre que nos den una esperanza de que pueda ir bien la cosa nos vamos a aferrar fuerte a ella, y ya he encontrado a alguna conocida con un embarazo normal y valores similares de PAPP-A.
De momento me quiero quedar con la imagen del peque en la ecografía de las 12 semanas: se le veía perfecto, dando saltitos… ains, si se me cae la baba sólo de pensar lo guapo que se le veía 😀
Y por cierto… aun no se sabe nada seguro, pero parece otro niño.
A ver si se me pasa el susto inicial y me tranquilizo y cuento por aquí cómo fue la ecografía, ya que disfrutamos muchísimo de ella.
Jo, es que es fatal lo del triple screening… A mi también me salía alterado y se pasa muy mal. Dicho esto, ten en cuenta que es una estadística… no es una prueba diagóstica y el error está en torno al 20'%… así que 20 de cada 100 veces se equivocan… un porcentaje altísimo. Yo para salir de dudas me hice el harmony test (antes incluso de saber el resultado del triple screening), pero es una decisión muy personal. Ánimo 🙂
Es complicado, pero ten en cuenta que al final siempre nos ponemos en lo peor…
Mucho ánimo, espero que puedan daros pronto más información y que podáis relajaros más y disfrutar del embarazo.
Es maravilloso como estando de tan poquito se ven tan bien, ¿verdad? 🙂
Un beso enorme! Espero noticias vuestras :*
¡Gracias por los ánimos chicas! Sí, la verdad es que con estas cosas no hay términos medios, siempre nos ponemos en lo peor. De momento a esperar un poquito y ¡ya se verá!.
Según lo que nos cuenten ya pensaremos, lo malo es que con las explicaciones del médico que nos derivó no sabemos muy bien qué esperar ¡esta incertidumbre es lo peor!. En fin… ya os cuento en cuanto sepa más.
Un beso
Hola!! Muy interesante toda la información y datos que proporcionas en tu blog, la tendré muy en cuenta porque me interesa mucho este tema por mi trabajo.Enhorabuena por tu web!
Gracias y abrazos!!