30 semanas de embarazo

¡¡¡Ya van 30 semanas!!! Y esto es motivo de celebración. Las 30 semanas es una meta que en muchos sitios le dan bastante importancia. A partir de esta semana, aunque seguiría siendo prematuro si decide nacer antes de su momento, ya no sería extremadamente prematuro, y tendría más posibilidades de salir adelante sin problemas. Llevamos 210 días y quedan 70 (poco más de 2 meses)

Y esta semana es momento de mirar hacia atrás, y pensar en todo el camino que llevamos andado ya. Desde el momento que decidimos buscar el embarazo, esas semanas de incertidumbre en las que el embarazo parecía que iba a tardar en llegar, el positivo, los primeros miedos y la meta de las 12 primeras semanas, la meta de las 20 semanas… ¡parece que haya pasado el tiempo muy lento y muy rápido a la vez!

En este momento me alegro un montón de haber empezado este blog. He podido repasar las entradas de resumen que iba haciendo cada semana. Aunque me faltan muchas semanas, sobre todo del principio, veo una transformación enorme. Hubo semanas de bajón, de alegría, de empezar a sentirme bien, de vuelta a achaques que parecían olvidados, de miedos y de ilusión… ha habido de todo en lo que llevo de embarazo. He aprovechado este momento para cambiar el diseño del blog. El que tenía que aburría y no me dejaba hacer muchas cosas, así que he vuelto a lo simple.

Y ahora es, sin duda, cuando más lo estoy disfrutando. Ahora soy mucho más consciente, y estoy disfrutando mucho preparando todo, preparándome mentalmente para el momento en el que el bebé cambie nuestra vida totalmente, aprendiendo mucho sobre maternidad y pensando en el futuro… Físicamente me encuentro cansada y algo más pesada, pero sin duda mucho mejor que en el resto del embarazo, gordita pero con muchas ganas y alegría 🙂

Y respecto a los avances de esta semana: ya tenemos el carrito preparado, ya tenemos la cómoda que vamos a usar de cambiador montada. En las clases de preparación al parto nos explicaron cómo es un parto y unas pocas indicaciones. Esta clase última fue un poco dura e impactante. Nos explicaron cuándo era necesario un parto instrumentalizado y nos enseñaron cómo es una ventosa, los forceps, … ufff… esperemos que hagan faltan y que el parto sea bueno y natural y que nos dejen empujar a nuestro aire si no es estrictamente necesaria la intervención.
Ha sido una semana de muchísimo trabajo, pero al menos hemos podido salir a andar un buen rato todos los días.

El pequeñín se sigue moviendo mucho, y creo, por donde me da las patadas, que no se ha dado la vuelta aun. Pasa de estar boca a bajo a ponerse un poco en trasnversal, pero de ahí no pasa. Aun tiene tiempo de darse la vuelta, pero vamos… espero que vaya haciéndose a la idea de hacerlo cuanto antes.

La semana que viene terminamos ya las clases de preparación y tengo que hacerme, otra vez, analítica de sangre para controlar el hipotiroidismo.

Mientras tanto ¡a seguir creciendo chiquitín!

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