36 semanas de embarazo
Ya no queda nada. En apenas una semana a mi peque se le dejaría de considerar prematuro si naciera, así que ya es casi casi un bebé a término, listo para salir en cualquier momento. Estoy feliz 😀
Esta semana pasada ha sido la semana de la pesadez. Demasiado bebé para una mamá tan canija. El pobrecito está totalmente dobladito y para moverse tiene hacer mucha mucha fuerza.
Ahora sí que ha empezado a dolerme cada vez que se consigue mover un poco. Muchas mamás dicen que lo peor es cuando da patadas en las costillas. A mí por suerte no me da en las costillas, porque está colocado en el lado derecho y enrolladito, con las piernas como a mitad de parte izquierda de mi tripa. Pero aun así es muy molesto cuando da patadas o se recoloca.
No sé si mi bebé será rubio o moreno, grande o pequeño, … pero una cosa sí que sé: va a ser bruto, ¡muy bruto!
También ha sido la semana de comienzo de los sofocos. Es una sensación bastante agobiante porque noto que me falta aire y como si me ahogara. Creo que me chafa un poco los pulmones con el culete y por eso me pasa, además de por el calor. También ha sido la semana de los pies hinchados como morcillas, pero eso no me está molestando demasiado ahora que tengo vida sedentaria.
Y la piscina ha sido lo mejor de la semana (los días que no ha habido tormenta). En la piscina me siento como nueva, se me pasan todos los males de repente, así que me estoy dando unos baños de más de una hora al día que disfruto como nunca antes lo había hecho. Con el churrillo eso sí, para que me ayude a flotar y no tenga que hacer demasiado esfuerzo ¡es una gozada!.
Me he engordado un poquito más, ya llevo 9 kilos en el embarazo, así que bien. Supongo que al final me quedaré con 10-11 kilos, así que fenomenal. La dieta la he descuidado ya totalmente, con la llegada del calor me apetecen los helados, la horchata, … y comemos muchos días con la familia (a la que le parece que las chistorras y morcillas forman parte de una dieta muy sana) y aunque sigo comiendo mucha fruta ya veo que no queda nada y puedo levantar un poco el freno de la dieta estricta.
Bueno, ¡esto ya está hecho!
Ya no te queda nada!! 🙂
¡Ayns, qué nervios y qué alegría!, ¡que no queda naaaa!
buenos dias
Mucho animo con la recta final…podrias poner la dieta en el blog para que ayudara a otras mamas de lo que debemos hacer para no engordar mucho y estar sana
un beso
Si estás embarazada lo mejor es que vayas al médico y si necesitas una dieta te la prescriba él.
Una dieta que puede ser buena y sana para una persona para otra puede no servir y estando embarazada mejor no hacer inventos.
Aunque para no engordar mucho todas sabemos lo que hay que hacer…
Opino lo mismo que Eva, que lo mejor es que un médico la personalice dependiendo de las necesidades de cada una. El embarazo es momento de tener mucho cuidado con lo que se come. De todos modos, si estás embarazada y te pasas de peso, lo normal es que el médico te de las recomendaciones concretas.
No obstante, el embarazo es mal momento para hacer dietas raras. No es bueno que nos quedemos con hambre. En mi caso, me ayudó mucho andar una hora todos los días, añadir legumbres todas las semanas (que nosotros apenas las comíamos antes), y sobre todo, verdura y fruta en abundancia, varias veces al día, pero sin pasar hambre y sin quitar ningún grupo de alimentos (carnes, pescados, legumbres, cereales, lácteos, … de todo un poco).
De todos modos, tengo pendiente colgar alguna recetilla de meriendas riconudas con fruta a las que me he aficionado estos meses