Qué hacer si produzco exceso de leche – lactancia
Uno de los muchos problemas con la lactancia a los que me he tenido que enfrentar hasta ahora ha sido el exceso de leche.
Produzco mucha leche, mucha más de la que necesita mi bebé. Ahora es verdad que la cosa se ha regulado mucho, pero los primeros meses era demasiado: podría haber alimentado a 3 bebés fácilmente.
El caso es que en Internet hay muy poca documentación al respecto de este problema. Encuentras a muchas mujeres que tienen el problema contrario, y parece que por más que se esfuercen y hacen todo lo posible, tienen poca leche y parece que no les sube más. En cambio pocas dicen tener exceso de leche.
Lo primero que debes saber es que la producción de leche se suele autoregular. Si pones al bebé a mamar poco producirás menos leche, y si le pones mucho rato y si vacía bien el pecho cada vez, entonces se va produciendo más.
Eso es la teoría, claro…. En la práctica puede pasar que produzcas demasiada leche y ya está, sólo hay que aprender a gestionarlo.
¿Qué es lo primero que debo hacer si produzco demasiada leche?
Lo primero sería hablar con el ginecólogo o con la matrona, para obtener su opinión y consejo. Hay mujeres que tienen exceso de leche debido a una alteración hormonal, otras que producen demasiado porque no ponen a mamar al bebé adecuadamente y les estimula demasiado, otras que tienen problemas de regulación porque el bebé tiene algún tipo de problema…
No obstante, debes saber que la regulación de la leche muchas veces tarda en llegar, y en muchos casos hasta los 2 meses o incluso más, la lactancia no se da por establecida y no se regula adecuadamente.
En cualquier caso, si pasan los días y el problema sigue, lo mejor que puedes hacer es comprarte cuanto antes un sacaleches, y si el presupuesto te llega, mejor eléctrico, ya que posiblemente lo vayas a usar mucho…
¿Cómo gestionar el exceso de leche?
Cuando tienes exceso de leche hay una serie de problemas que pueden venir derivados, como mastitis, obstrucciones, … La leche tiene muchas bacterias que, y si está demasiado tiempo en el pecho y no se vacía del todo estas bacterias empiezan a reproducirse, de modo que pueden causar una infección.
Por eso es importantísimo que te asegures de vaciar cada uno de los pechos al menos unas cuantas veces al día.
Si el bebé no es capaz de beber en cada toma al menos lo suficiente para vaciar uno de los pechos, entonces tendremos que recurrir al sacaleches. Con el sacaleches sacaremos lo necesario para vaciar uno de los pechos en cada toma, y, si nos vemos muy obstruidas, sacaremos un poco también del otro para estar cómodas. No cambies nunca al bebé de pecho antes de que llegue a vaciar el primero, es preferible que vacíe sólo uno cada vez a que nos deje a medio vaciar los dos.
Hay que tener mucho cuidado con el sacaleches, ya que cuando lo usamos estamos estimulando el pecho, y cuando se estimula el pecho demasiado se produce más leche aun…. El tema es sacar la cantidad justa para conseguir ir vaciando y así evitar las mastitis y estar cómodas.
Si vamos sacando lo justo veremos que con el paso del tiempo se va regulando la producción, hasta que llegue el día en el que no tengamos que sacarnos más que de forma ocasional en días que, por lo que sea, nuestro bebé no necesite tanta leche, o que, por cualquier situación de estrés nosotras produzcamos más.
Si todavía tu bebé tiene menos de 2 meses no debes apurarte, ve controlando, intentando vaciar en cada toma y usando el sacaleches cuando lo necesites. Intenta llevarlo lo mejor posible, que ya verás como de repente se regula y te empiezas a encontrar mucho mejor. Al principio la lactancia tarda en establecerse y regularse, y es normal. Es cuestión de aguantar el tirón del principio e intentar no caer en las mastitis o caer lo menos posible…
¿Qué hago con la leche que me saco?
Tienes 2 alternativas buenísimas:
- Congelar la leche: la leche aguanta hasta 6 meses congelada, si seguimos las pautas adecuadas (lavar las manos antes de sacarla, congelarla nada más terminar, guardarla en recipientes limpios aptos para alimentos, …). Puedes guardarla y así, cuando tu peque comience a comer biberones con cereales (a los 6 meses normalmente) le preparas los bibes con tu leche en vez de con la leche de fórmula. Si te tienes que incorporar a trabajar esta opción te permitirá quedarte tranquila sabiendo que tu chiquitín sigue tomando tu leche cuando tu no estás.
- Banco de leche: consulta con tu hospital si tienen banco de leche. En estos bancos recogen la leche de las mamás para poder dársela a bebés prematuros o enfermos. Normalmente sólo cogen leche durante los 6 primeros meses después de dar a luz (porque la composición de la leche cambia luego). En este caso se congela en el congelador de casa y se les lleva (o la vienen a recoger según el caso) cada 15 días. Esta leche la procesan y la guardan, y así se la pueden dar bebés prematuros o enfermos cuando su mamá no puede darles porque no le sube la leche al no poder poner a mamar a su peque. Esta leche les aporta muchísimos beneficios a estos bebés, y una sola mamá puede alimentar a varios prematuros sólo con la leche que le sobra. Sin duda, es un destino buenísimo para esa leche que a nosotras nos sobra 🙂
Hola, guapa!
Me ha encantado tu blog, pues a parte de bien bonito, me está resultando muy útil. Aún es pronto para ir mirando muchas cosas, pues estoy embarazada de 13+6, pero ya empiezo a buscar a mamás blogueras para leer opiniones y las posibles soluciones a los problemas del día a día 🙂
Te sigo de cerca!
Hola Layla y ¡enhorabuena! qué camino tan bonito te espera… disfrútalo, que pasa muy rápido.
Un abrazo
Excelente 🙂 a donar leche