Primeras semanas de embarazo
Mis primeras semanas de embarazo fueron fantásticas. Lástima que no duró demasiado.
No siempre se tienen los síntomas de embarazo. No es bueno ni malo tenerlos o no, simplemente es cuestión de cómo se adapta el cuerpo al torrente de hormonas que pasan por nuestra sangre y a ese «extraño» que ahora crece en nuestra tripa.
Yo no tuve ningún síntoma hasta la semana 8 de embarazo. Pocos días antes, en la primera visita a la matrona, cuando me preguntó cómo me encontraba le dije que genial. Yo en ese momento aun pensaba que iba a ser así los 9 meses. El caso es que apenas 3 días después me empecé a encontrar fatal, sensación que duró casi 2 meses…
Así pues, hasta la semana 8 aproximadamente, todo fue fenomenal. Desde que confirmamos el positivo del embarazo empecé a tomarme las cosas con más calma. Dejé el gimnasio y me dediqué a descansar mucho más, a dormir todos los días lo que debía, a hacer largas andadas por la mañana y por la tarde y a cuidar mucho lo que comía (más fruta, verdura, pescado…).
La sensación en esas primeras semanas de embarazo era extraña. Sabíamos la gran noticia, pero aun no nos lo acabábamos de creer. Además, aun no les habíamos dado la noticia del embarazo a casi nadie, y eso nos hacía ser aun menos conscientes de la situación. Eran momentos de ilusión, pero sobre todo de incredibilidad.