Retención de líquidos en el embarazo
Uno de los problemas que he tenido en este embarazo ha sido la retención de líquidos. Empecé sobre el 5º-6º mes, pero ahora, con 7 meses ya llevo unas cuantas semanas sin este problema. Es curioso, pero, aun habiendo pasado un mes más, me encuentro ahora mucho más ligera.
Con la retención de líquidos el problema no es únicamente que nos sentimos más hinchadas y más pesadas. La retención puede ser un problema más grave ya que hace que nos suba la tensión arterial, y eso conlleva más riesgo de aborto o parto prematuro en algunos casos. Hay que mantenerla a raya.
Por supuesto, el pasar de tener retención de líquidos a no tenerla no ha ocurrido sin más, he tenido que hacer cambios y seguir consejos para evitarla. Aun así, con la llegada del calor es un problema que puede volver, así que tengo que intentar no bajar la guardia ahora. No siempre seguir los consejos que nos dan hacen el mismo efecto, hay mujeres que por más que se cuiden no consiguen tener resultados o necesitan de otros tratamientos.
Aquí van el conjunto de recomendaciones que he seguido y que me han funcionado:
- Reducir la cantidad de sal en las comidas. Eliminar en lo posible los precocinados ya que llevan mucha sal.
- Intentar dormir tumbada del lado izquierdo, ya que favorece la circulación.
- Cambiar la dieta: más fruta y verdura, menos hidratos rápidos. Muchas de las verduras que comemos son diuréticas y ayudan a eliminar líquidos retenidos.
- Salir a andar todos los días. También valdría cualquier otro ejercicio, como nadar.
- Beber bastante agua. Es un tópico eso de que beber más hace que retengamos más líquido. Precisamente ocurre al contrario, viene bien beber agua para ayudar al cuerpo a eliminar líquidos.
- Poner las piernas en alto cuando se hinchan los pies
- Intentar levantarme cada poco rato (trabajo sentada y paso muchas horas así).
- Cuidar la ropa, no llevar nada que apriete o haga presión: desterrar gomas de calcetines ajustadas y pantalones justos, sujetadores que van pequeños y aprieta la goma, etc.
- Si algún día estaba especialmente hinchada, siempre va bien un pequeño masaje en las piernas, siempre hacia el corazón (empezamos desde el pie subiendo por las piernas, y desde las manos hacia el brazo).
- Intentar no pasar demasiado calor. Con el verano habrá que cambiar el ritmo para salir a andar sólo por la noche cuando refresca y quedarme en casa fresquita el resto del día.