¿Cuánto se sangra después del parto?

Hoy vamos con una de esas entradas escatológicas, así que si eres fácilmente impresionable ¡mejor sáltatela!… Bueno… yo ya he avisado, jeje 🙂 así que si sigues leyendo ya sabes…

Una de las cosas que más me aterrorizaron al terminar el parto fue el sangrado. Sabía que se sangraba, que ese sangrado duraba unos días, pero… ¡Dios mío! cuánta sangre… ¡esto no parece normal! No me imaginaba que fuera así.

La verdad es que sorprende que se pueda sangrar tanto y que sea totalmente normal. Ahora me explico por qué nos hacían tantos análisis para ver que no tuviéramos anemia ni nada…

Bueno, vamos allá con la entrada de hoy…

¿Cuánto tiempo se sangra después del parto?

Lo normal es sangrar entre 20 y 35 días (el 80% de las mujeres), aunque siempre hay excepciones.
Por ejemplo, a mí el sangrado me duró 43 días, y conozco una chica que en 15 días ya no sangraba nada. Depende de cada una, y puede ser bastante distinto de un parto a otro de la misma mujer.

Este sangrado no hay que tratarlo, ya que es completamente normal, y simplemente hay que intentar estar lo más limpias posible (ducha diaria, cambio frecuente de compresas, …etc). No duele (lo que duelen son los entuertos de los primeros días).
De todos modos, hay veces que se complica y es necesario consultar con la matrona o el ginecólogo si pensamos que algo no marcha bien.

¿Por qué se sangra tras el parto?

Se sangra debido a la herida que deja la placenta al desprenderse. Este sangrado se llama loquios.

La sangre es similar a la de una regla, pero pudiendo ser mucho más abundante al principio, y, sobre todo, durando muchísimos más días. Es una mezcla de sangre, moco y tejido placentario.
Es normal que haya coágulos, sobre todo si la mamá está mucho sentada o tumbada, y sobre todo los primeros días.

Los siguientes 3 ó 5 días después del parto se sangra mucho, ¡muchísimo!. Pero ya verás que enseguida baja un poco la intensidad y se vuelve un sangrado más llevadero. Poco a poco y de forma progresiva va bajando el flujo, aunque es posible que de repente salgan coágulos más adelante.

Así pues, si has dado a luz en verano despídete de la piscinita para el resto de la temporada 🙁

¿Qué compresas son mejores para el sangrado de después del parto?

Las compresas para después del parto deben ser de algodón. Las compresas de la regla de toda la vida no sirven (no son tan adecuadas) porque son de celulosa.
Lo bueno de estas compresas de algodón es que no se pegan, y en caso de tener cicatrices en la zona (por una episotomía normalmente), pues mantienen más seca la herida y así puede cicatrizar mejor.

Este tipo de compresas para después del parto las venden en las farmacias y, algunas veces, en grandes superficies.
En la caja suele indicar que son aptas para después del parto.

Algo a tener en cuenta es que son súper, súper, súper caras la mayoría de las marcas más frecuentes de estas compresas: Postpart, Chicco, … He llegado a ver el paquete de 10 compresas post-parto por 26 euros ¡casi nada!

Yo encontré en una farmacia las de la marca Indas (bolsa verde que pone «Maternity», las de la foto), que son mucho más baratas y resultaron ser las mismas que me dieron en el hospital. Estas son mucho más rudimientarias que las otras (cuando las vi la primera vez pensé que vaya mierda de compresas), pero resultan estupendas: cómodas, muy absorventes… Y lo mejor es que son mucho más baratas que las otras marcas de compresas postparto. Estas últimas son muchísimo más baratas, ya que el paquete de 20 cuesta menos de 5 euros.

Lo único que les falla a estas es que no tienen adhesivo. Así pues, van fenomenal para los primeros días en los que no andas apenas, pero son un poco más incómodas más adelante si el sangrado se alarga demasiados días y empiezas ya a hacer algo de vida normal (dentro de las posibilidades teniendo al bebé en casa…).

En las farmacias tienen también salva-slips de algodón, para los últimos días, que son mucho más finos.

El primer día después del parto, como el sangrado es muy muy abundante, en el hospital te darán unas cosas que más que compresas son como empapadores (enooooormes). Y también te pondrán en la cama un protege colchón. A mí me vino bien tener preparados de estos protege colchones en casa a la vuelta para no manchar las sábanas.

El número de compresas que vayas a necesitar dependerá de cuánto sangres después del parto, que como hemos dicho, depende de cada mujer. Yo calculo que gasté unos 4 paquetes en los 10 días que estuve en el hospital y luego en casa 3 paquetes más (sangré unos 43 días ¡qué suerte la mía!). Aun así, conozco chicas que con un par de paquetes se han apañado. Como poco (poquísimo) hazte a la idea de que gastarás un par de paquetes de 20 compresas por lo menos.

Para los primeros días es conveniente comprar también bragas desechables de papel o de cualquier otro tipo. A mí me vinieron muy bien unas que son como de rejilla de algodón, porque sujetaban muy bien, se podían lavar aunque fueran desechables, y transpiraban mejor.

No se pueden usar tampones, ya que podrían producir una infección, y la zona necesita recuperarse antes de usarlos.

Análisis de sangre para prevenir anemia por sangrado

El más común es la anemia. Un sangrado de tantos días puede bajarte los niveles de hierro en la sangre. Por eso, después del parto (normalmente al día siguiente) te harán un análisis de sangre, y posiblemente unos cuantos meses más adelante, aprovechando alguna visita rutinaria al médico te encargue otro.

De todos modos, si al cabo de unos pocos días no empiezas a sangrar un poco menos, te tendrá que ver el ginecólogo o la matrona.